Los resultados de las pruebas toxicológicas se han revelado tras la autopsia de Liam Payne, que murió trágicamente el 16 de octubre tras caer desde el balcón del tercer piso de un hotel en Buenos Aires, Argentina.
Según los informes parciales de la autopsia, en el momento de su trágica muerte, el cantante tenía en sangre un cóctel de drogas, entre ellas cocaína, benzodiacepinas y crack.

Además, se encontró parafernalia de drogas en la habitación de hotel de Payne.
Hay que recordar que poco antes de su muerte, los responsables del hotel se habían puesto en contacto con los servicios de emergencia para solicitar el envío de la policía, aludiendo a un huésped preocupante al que describían bajo los efectos de “drogas y alcohol”.

El trabajador ya estaba claramente preocupado por la vida de Payne en ese momento, como demuestra su llamada a los servicios de emergencia:
“(…) Está en una habitación con balcón y nos preocupa que pueda hacer algo que ponga en peligro su vida”.

Los servicios de emergencia llegaron al lugar sólo siete minutos después de la llamada, pero por desgracia ya era demasiado tarde para el cantante de 31 años.
Sus seres queridos y miles de fans de todo el mundo han seguido rindiéndole homenaje en los últimos días.

Si tienes problemas con las drogas, el alcohol o pensamientos suicidas, no dudes en hablar con alguien y buscar ayuda.