Trump parece haber encontrado por fin un oponente digno: El gobernador de California, Gavin Newsom, no duda en enfrentarse a él frontalmente, llamándole “desquiciado” y acusándole también de comportarse como un dictador.
Trump is ‘not all there,’ Newsom says amid Los Angeles fight.
Mientras ambos se enfrentan en los tribunales, el gobernador de California ha demandado a la administración Trump por desplegar a la Guardia Nacional en Los Ángeles sin el consentimiento del estado.

La demanda presentada por el gobernador denuncia una violación de la Constitución de EEUU, acusa a Trump de abuso de poder con fines políticos en relación con las protestas contra el ICE y pide al tribunal que bloquee la operación al tiempo que reafirma los derechos de los estados frente a la injerencia federal.
Pero el enfrentamiento también se juega en los medios de comunicación y en las redes sociales, donde Gavin Newsom critica abiertamente a Trump y sus políticas, que compara con las de los regímenes autoritarios.

El gobernador condena el despliegue de los marines en suelo estadounidense, las amenazas de arresto contra él y el alcalde de Los Ángeles.
Newsom acusó al presidente de fabricar deliberadamente la crisis en Los Ángeles y calificó sus amenazas de arresto como “las acciones de un dictador”.

También afirmó que se mantendría “firme” ante las acciones de Trump, encarnando una resistencia que muchos esperan de los cargos electos demócratas frente a la administración Trump, mientras que el presidente afirma por su parte que Newsom debería agradecerle el envío de la Guardia Nacional a Los Ángeles como refuerzo.
A partir de estos hechos, la derecha y varios medios MAGA parecen arremeter contra Gavin Newsom, que devuelve golpe por golpe. Ahora surge la pregunta:
¿Es Gavin Newsom el futuro del Partido Demócrata, o sólo un destello en la sartén?