La primera ministra de Alberta, Danielle Smith, dijo a Politico durante una entrevista en el escenario de la Cumbre Estados Unidos-Canadá que teme que Donald Trump pueda interferir en el movimiento separatista de Alberta, que ha cobrado impulso en los últimos años.
Alberta Premier Danielle Smith said she wants Trump to stay out of the separatist movement brewing in her oil-and-gas rich Canadian province.
Un movimiento que, según ella, tiene su origen en lo que considera diez años de mala gestión del ex primer ministro Justin Trudeau.

Mientras Trump plantea repetidamente la idea de que Canadá se convierta en el Estado número 51, Smith teme claramente que pueda reavivar el movimiento separatista que ella espera que se desvanezca con la marcha de Justin Trudeau a principios de este año y la llegada de su sucesor, Mark Carney.
El mensaje de Smith fue claro: “No quiero ninguna injerencia extranjera en nuestra política aquí”, declaró a Politico.

Al hablar de su reunión con Carney, Smith hizo explícita su postura: “Le he dicho al primer ministro, Mark Carney, que Justin Trudeau creó un movimiento independentista en Alberta y que se lo puede cargar”
La primera ministra dejó pocas dudas sobre su intención de que Alberta permanezca dentro de Canadá, señalando previamente que, aunque “no puede controlar la emoción de los albertinos”, si se planteara la pregunta del referéndum “¿Quiere permanecer en Canadá?”, le gustaría que “ese voto fuera ‘Sí’”
La campaña “Por siempre Canadá
En Alberta circula ahora una importante petición bajo el lema de la campaña “Por siempre Canadá”, lanzada por el ex viceprimer ministro Thomas Lukaszuk. La iniciativa formula una pregunta directa: “¿Está de acuerdo en que Alberta permanezca en Canadá?”

Para desencadenar un referéndum, la petición requiere 177.000 firmas válidas, y con más de 230.000 ya recogidas, los organizadores aspiran a conseguir 300.000 antes de la fecha límite del 28 de octubre para garantizar que pase la revisión de Elecciones Alberta.
Si tiene éxito, no sólo forzaría una votación, sino que bloquearía cualquier otra cuestión de soberanía durante los próximos cinco años.
Esta iniciativa es paralela a los equilibrios políticos de la primera ministra Danielle Smith. Aunque Smith ha dicho que quiere que los albertanos respondan “Sí” a permanecer en Canadá, también se ha alineado con grupos como el Proyecto de Prosperidad de Alberta, que abogan por un referéndum de soberanía.

La petición, al adelantarse a las iniciativas separatistas, podría complicar la estrategia de Smith y poner de relieve la profunda división de la provincia entre las fuerzas federalistas y las independentistas.