Elon Musk abandona la administración Trump tras criticar su “Ley de la Gran Cuenta Bonita”

Elon Musk acaba de anunciar su retirada de la administración Trump, apenas unos días después de criticar públicamente la ‘One Big Beautiful Bill Act’ del presidente en una entrevista en CBS Sunday Morning.

Elon Musk, who once called himself President Trump’s "first buddy," said he is ending his government work to spend more time on his companies. Read more: nyti.ms/4jqYNxk

— The New York Times (@nytimes.com) 2025-05-29T10:38:59.754Z

Es probable que esta salida le deje un sabor amargo, tanto en lo personal como en lo profesional. De hecho, su estrecha relación con Donald Trump, durante la cual se presentó como un asesor cercano, provocó feroces críticas.

La imagen de Musk, y la de sus empresas, Tesla en particular, se vio seriamente empañada durante este periodo de intensa exposición mediática, marcado por posturas muy controvertidas y una forma de arrogancia mostrada hacia gran parte de su clientela de Tesla.

Varios expertos creen que las decisiones políticas de Musk han herido profundamente al menos al 20% de la fiel clientela de Tesla, una pérdida que consideran irremediable para la marca.

En una entrevista con CBS Sunday Morning, Elon Musk expresó su decepción por el gasto masivo previsto en el ‘One Big Beautiful Bill’ de la administración Trump, señalando que la legislación solo aumentaría el déficit nacional.

Dijo que desharía los rigurosos esfuerzos del DOGE para recortar el gasto en varios departamentos clave, especialmente porque la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO) estima que el proyecto de ley podría aumentar la deuda federal en 3,8 billones de dólares en diez años.

Elon Musk fue nombrado director del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) con el ambicioso mandato de reducir el gasto federal en 2 billones de dólares. Sin embargo, este objetivo se revisó rápidamente a la baja: primero a 1 billón de dólares y luego a sólo 150.000 millones.

Al final de su mandato, el DOGE afirmó haber conseguido un ahorro de 160.000 millones de dólares, una cifra que muchos analistas cuestionan, llegando algunos a estimar que, en realidad, estas medidas podrían costar a los estadounidenses 135.000 millones de dólares de aquí a 2025.