
La 45ª edición de la Ryder Cup está a la vuelta de la esquina, ya que la competición se celebra en el Black Course del Bethpage Black State Park de Farmingdale (Nueva York). Se trata de un evento de golf muy esperado por los aficionados a este deporte, pero la esperada presencia del Presidente Donald Trump en el lugar seguramente complicará los planes de los espectadores para subir el telón
Importantes medidas restrictivas
Es bien sabido que, cuando Trump asiste a un acto público, deben establecerse estrictas medidas de seguridad para protegerle de posibles amenazas externas. Su visita presidencial a la Ryder Cup no será una excepción: espere medidas de seguridad similares a las del aeropuerto. Los organizadores del torneo han avisado a los poseedores de entradas con unos días de antelación, para que tengan cierto margen de maniobra para informarse de ciertos artículos que estarán prohibidos en las instalaciones. La lista de artículos prohibidos en torno al primer tee y la casa club incluye sillas plegables portátiles, dispositivos de vaporización de gran tamaño, encendedores tipo linterna, así como recipientes de bebidas metálicos aislados o de plástico rígido. También están prohibidos los paraguas grandes, aunque se permiten pequeños modelos retráctiles, sujetos a restricciones en determinadas zonas del campo y de la tribuna principal, donde se recomienda encarecidamente el uso de ponchos para la lluvia. Los telémetros estarán estrictamente prohibidos en el campo de golf el viernes 26 de septiembre, y todas las bolsas, efectos personales y su contenido estarán sujetos a inspección. Por último, no se permitirá el uso de ordenadores portátiles ni tabletas en el interior del campo Bethpage Black.
JUST IN
The Ryder Cup has announced that there will be enhanced security for President Trump's visit on Friday, including TSA-style screening whenever people leave the area around the clubhouse/1st tee/18th green.
List of prohibited items around the 1st tee and clubhouse area… pic.twitter.com/3XB5dln5Ld
— GOLF.com (@GOLF_com) September 24, 2025
Ni el primero ni el último
Su aparición en la Presidents’ Cup de 2017 también causó revuelo, al haber recurrido a cristales antibalas en lugar de ventanas normales. Trump no es ajeno a las visitas a campos de golf, ya que ha pisado un total de 60 emplazamientos desde el inicio de su segundo mandato, según didtrumpgolftoday.com.

Por no hablar de sus sonadas apariciones en la Superbowl el pasado febrero y en el ATP US Open recientemente. La presencia de Trump había provocado un retraso de unos 50 minutos, por cierto.
Donald Trump was booed by the crowd at the US Open today. pic.twitter.com/Y2NbAGVWB9
— Pop Crave (@PopCrave) September 7, 2025
¿Salvador de la Ryder Cup?
La portavoz de la Casa Blanca , Karoline Leavitt, se deshizo en elogios hacia el presidente estadounidense, afirmando que había salvado el torneo de la Ryder Cup.
Karoline Leavitt says Trump saved the Ryder Cup golf match between the US and Europe. He said it would not be happening this weekend without him even though it has been played since 1927 somehow without his involvement. pic.twitter.com/EeRVqtOLun
— Ron Filipkowski (@RonFilipkowski) September 22, 2025
Según Leavitt, la orden ejecutiva firmada por Donald Trump para evitar una huelga en la Long Island Rail Road, uno de los sistemas de transporte masivo más importantes de Norteamérica, salvó al torneo de un grave contratiempo. Este servicio ferroviario sigue siendo la forma más cómoda de acceder al lugar de la competición, situado en el corazón de Long Island.
“This is one of the greatest sporting events in the world and it would not be taking place this year without President Trump's help.”
Trump saved the Ryder Cup. Thank you, Trump! Also hearing he just shot a 61 to give Team USA the early lead!
— Kendall Baker (@kendallbaker) September 23, 2025
A pesar de la accesibilidad del LIRR, las limitaciones logísticas parecen inevitables, sobre todo teniendo en cuenta que la competición se inaugurará ante una multitud estimada en 50.000 espectadores…