Israel dice que empezará a permitir la salida de palestinos de Gaza « en los próximos días »
Israel afirma que empezará a permitir la salida de palestinos de Gaza « en los próximos días », pero esta medida dista mucho de suponer la reapertura total del paso fronterizo de Rafah. Según funcionarios israelíes, sólo se permitirá la salida a un reducido grupo de personas, principalmente heridos, casos médicos urgentes y otras personas incluidas en listas humanitarias restringidas. El anuncio ha alimentado la confusión entre los residentes que esperaban un alivio más amplio, aunque tanto Israel como Egipto han dejado claro que el movimiento transfronterizo normal queda descartado por ahora. En lugar de una vuelta a las operaciones anteriores a la guerra, la apertura funcionará más como un corredor humanitario estrictamente controlado, dejando a la gran mayoría de los habitantes de Gaza sin poder salir a pesar del titular de una « reapertura. »
Israel said Wednesday that it would reopen the Rafah border crossing in the coming days, allowing Palestinians to leave Gaza. That could be a major development for residents of the devastated strip, for whom leaving has been extremely difficult – if… https://t.co/VbXZnVeJBM
— The Washington Times (@WashTimes) December 3, 2025
Funcionarios israelíes han enmarcado la medida dentro de los acuerdos de alto el fuego en torno a Gaza, afirmando que el paso fronterizo de Rafah se utilizará para facilitar casos humanitarios en coordinación con Egipto y socios internacionales. El Cairo, por su parte, ha señalado que cooperará en las evacuaciones de heridos y enfermos graves, pero sigue rechazando cualquier acuerdo que convierta el Sinaí en un destino a largo plazo para los gazatíes desplazados. Las organizaciones humanitarias y las agencias de la ONU señalan que decenas de miles de personas en Gaza necesitan tratamiento médico urgente o evacuación, mucho más que el número limitado que probablemente se apruebe con el mecanismo actual. Para ellos, la promesa de Israel de permitir que algunos palestinos salgan de Gaza « en los próximos días » pone de relieve lo estrictamente controladas y excepcionales que seguirán siendo estas salidas, en lugar de marcar un verdadero restablecimiento de la libertad de circulación.

La respuesta de Egipto debilitó casi de inmediato la tesis israelí. Aunque el COGAT dijo públicamente que Rafah se reabriría « en los próximos días » para que los palestinos salieran de Gaza hacia Egipto bajo la supervisión conjunta de El Cairo y la Unión Europea, el gobierno egipcio negó rotundamente que dicha coordinación estuviera en marcha. En un comunicado emitido el miércoles, el servicio de información estatal egipcio afirmó que no estaba trabajando actualmente con Israel para reabrir el paso fronterizo y recordó a todas las partes que, según los términos del alto el fuego de octubre, Rafah debe funcionar en ambas direcciones, no sólo como salida unidireccional para las personas que abandonan Gaza. Este rechazo público puso de manifiesto la gran distancia existente entre los anuncios israelíes y la política egipcia, y arrojó más dudas sobre cómo, cuándo y bajo qué condiciones podría volver a funcionar el paso fronterizo.
Sin solución a largo plazo
En los últimos meses, la situación entre Israel y Gaza se ha caracterizado por ciclos de intensos combates, ceses del fuego cambiantes y creciente colapso humanitario en el enclave. Tras la ampliación de las operaciones militares israelíes a principios de año, amplias zonas de Gaza quedaron gravemente dañadas, y la población se enfrentó a la escasez de alimentos, agua, suministros médicos y electricidad. Las negociaciones de alto el fuego, respaldadas en varios momentos por Estados Unidos, Egipto, Qatar y, más tarde, la administración Trump, produjeron pausas temporales pero ninguna resolución a largo plazo, ya que las disputas sobre los rehenes, el control fronterizo y la gobernanza de posguerra paralizaron repetidamente el progreso. Las fuerzas israelíes mantuvieron fuertes restricciones a la circulación dentro y fuera de Gaza, mientras que las agencias humanitarias advertían de que el sistema sanitario del enclave estaba al borde del colapso y que decenas de miles de civiles requerían evacuación urgente o atención médica. En este contexto, la cuestión de la reapertura de los principales pasos fronterizos -especialmente el de Rafah- se ha convertido en un punto central de discordia, reflejo tanto de la fragilidad del actual alto el fuego como de la lucha política sin resolver sobre el futuro de Gaza.
