Trump aplaza la subida de aranceles a Canadá entre un mar de polémicas
Después de amenazar a Canadá hace más de un mes con otra subida de aranceles, parece que Trump le ha perdido el gusto a la guerra comercial, o quizá se le ha olvidado.
Es como si nadie quisiera recordarle al profesor que hay que entregar los deberes.
Amenaza de aranceles en octubre

Donald Trump anunció en Verdad Social que aumentaría los aranceles a los productos canadienses en un 1 por ciento después de que la administración Ford publicara un anuncio durante el primer partido de la Serie Mundial.
El anuncio en cuestión mostraba fragmentos de un discurso de Reagan en el que se le oía decir: « Cuando alguien dice, impongamos aranceles a las importaciones extranjeras, parece que está haciendo lo patriótico al proteger los productos y empleos estadounidenses….pero a la larga, esas barreras comerciales perjudican a todos los trabajadores y consumidores estadounidenses. Los aranceles elevados conducen inevitablemente a represalias por parte de los países extranjeros y al desencadenamiento de feroces guerras comerciales. »
Trump casi inmediatamente tuvo una rabieta, publicando « LOS ARANCELES SON MUY IMPORTANTES PARA LA SEGURIDAD NACIONAL, Y LA ECONOMÍA, DE LOS EE.UU. Basado en su comportamiento atroz, TODAS LAS NEGOCIACIONES COMERCIALES CON CANADÁ SE TERMINAN POR LA PRESENTE. »

Trump afirmó que le dijo al gobierno de Ontario que retirara el anuncio, pero no le hicieron caso.
Sí, es triste que un líder mundial haga un berrinche por un anuncio de ataque bastante insulso (¿alguna vez ha visto los que publica su administración?), pero esta es la realidad en Estados Unidos.
Una amenaza olvidada
Parece como si Trump se hubiera olvidado por completo de la amenaza, y no parece que nadie tenga prisa por recordárselo. Los periodistas estadounidenses no le han insistido (como canadiense, se lo agradezco) y, según informa Politico, no se ha creado ningún documento oficial sobre la subida del 10%.
Tal vez todo esté perdonado después de que Carney se disculpara con Trump en la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico en Corea del Sur.
Quizá Carney pueda aprovechar el encanto con el que el recién elegido alcalde de Nueva York, Zohran Mamdani, hipnotizó a Trump durante el fin de semana.
Por su parte, Doug Ford no se disculpó por el anuncio: « Están hablando de ello en Estados Unidos, y no hablaban de ello antes de que yo pusiera el anuncio. Me alegro de que Ronald Reagan fuera un libre comerciante », dijo Ford.
Según los expertos, la subida del 10% podría poner en grave peligro la industria automovilística canadiense, dependiente del acero, incluso más de lo que ya lo han hecho los aranceles vigentes.
Un funcionario estadounidense sugirió que el Gobierno de Trump había optado por aplazar la imposición de aranceles adicionales -y, en su lugar, por lanzar la amenaza- mientras ambas partes se preparan para futuras conversaciones.