Ucrania golpea la flota energética rusa en aguas internacionales, lo que supone una escalada decisiva en su campaña para perturbar los ingresos de Moscú en tiempos de guerra. A finales de noviembre, drones navales ucranianos atacaron dos petroleros -el Kairos y el Virat- cuando transitaban por el Mar Negro frente a la costa de Turquía, lejos de las aguas territoriales rusas. Ambos buques están vinculados a la llamada « flota en la sombra » rusa, la red de viejos petroleros que eluden las sanciones y mantienen el flujo de petróleo ruso a pesar de las restricciones occidentales. Funcionarios de seguridad ucranianos afirmaron que los buques no transportaban crudo en ese momento, sino que se dirigían a cargar exportaciones rusas sancionadas, lo que los convierte en objetivos de gran valor en el esfuerzo de Kiev por socavar el sustento financiero de Moscú. Los ataques inutilizaron ambos petroleros y obligaron a las autoridades marítimas regionales a intervenir de urgencia, lo que puso de manifiesto que no se trataba de un acto de sabotaje interno, sino de una operación marítima transfronteriza en un corredor internacional estratégicamente sensible.
Kyiv is widening its campaign against Russia’s energy architecture, seeking to deprive it of vital revenue, but that strategy comes with risks https://t.co/UfhCtv6a9y
— The Wall Street Journal (@WSJ) December 3, 2025
Después de que los ataques iniciales inutilizaran los dos petroleros objetivo, el alcance total de los daños se hizo evidente cuando los equipos de emergencia se acercaron a los buques. Los drones no se habían limitado a detener su tránsito, sino que habían desgarrado las secciones inferiores de los cascos, provocando una inundación progresiva que obligó a las tripulaciones a desconectar los sistemas eléctricos para evitar incendios. Los registros de tráfico marítimo muestran que ambos barcos estuvieron a la deriva durante horas, dando señales de socorro mientras las autoridades regionales emitían alertas de navegación para evitar colisiones. Los remolcadores enviados desde puertos cercanos se esforzaron por estabilizar los petroleros, cuyos sistemas de lastre en mal estado los hicieron escorar bruscamente con el oleaje. Las evaluaciones preliminares compartidas con las aseguradoras indicaron que las salas de máquinas de ambos buques habían absorbido una cantidad considerable de agua, lo que hacía casi imposible realizar reparaciones a corto plazo y aumentaba la probabilidad de que quedaran fuera de servicio durante meses. Las secuelas pusieron de relieve cómo un solo golpe ejecutado con precisión puede extenderse hacia el exterior, deteniendo operaciones, desencadenando costosos esfuerzos de recuperación e introduciendo una nueva incertidumbre en la tensa cadena de exportación rusa.

En el último año, Ucrania ha atacado repetidamente la infraestructura energética de Rusia en ataques confirmados por funcionarios regionales rusos e informes independientes. Los drones ucranianos han atacado refinerías de petróleo en regiones como Riazán, Krasnodar y San Petersburgo, interrumpiendo temporalmente las operaciones de procesamiento, según las autoridades regionales y los medios de comunicación estatales rusos. Varios depósitos de combustible e instalaciones de manipulación de petróleo también han sido alcanzados en ataques atribuidos a Ucrania, incluidos sitios cerca de San Petersburgo y en las regiones del sur de Rusia. Kiev ha declarado que estas operaciones pretenden reducir la capacidad de Rusia para financiar su guerra mediante la exportación de energía. Las evaluaciones de los servicios de inteligencia occidentales y los análisis de Reuters han señalado que los repetidos ataques han obligado a cerrar temporalmente varias refinerías, lo que ha llevado a Rusia a desviar parte del suministro de crudo y a acelerar los trabajos de reparación. Estos incidentes confirmados constituyen el telón de fondo de la reciente ampliación de los ataques de Ucrania a objetivos marítimos vinculados al sistema ruso de exportación de petróleo.
« La solución más radical es aislar a Ucrania del mar, entonces la piratería será, en principio, imposible »
-Vladimir Putin
Los últimos ataques de Ucrania se desarrollan en un contexto de intensa polémica en torno al plan de paz entre Trump y Rusia, que los principales medios estadounidenses y europeos han calificado de profundamente desestabilizador para Kiev. Según The New York Times y France 24, la propuesta que están debatiendo Trump y Vladimir Putin exigiría a Ucrania ceder territorio y abandonar su antiguo intento de ingresar en la OTAN, condiciones que las autoridades ucranianas han rechazado pública y firmemente. El Washington Post ha informado de que el plan ha alarmado a los gobiernos europeos, que temen que legitime las ganancias territoriales de Rusia y debilite los acuerdos de seguridad colectiva en el continente. Reuters ha señalado igualmente que los dirigentes ucranianos ven las negociaciones con profundo recelo, interpretándolas como un marco diplomático construido en gran medida sin la participación de Ucrania. Mientras se desarrollan estos debates, Ucrania sigue llevando a cabo ataques contra infraestructuras energéticas rusas, acciones que ponen de relieve la determinación de Kiev de hacer valer su propia influencia en un momento en el que los debates internacionales sobre su futuro se desarrollan en gran medida por encima de sus intereses.
Tras los ataques con drones del 29 de noviembre contra los petroleros Kairos y Virat, vinculados a Rusia, el gobierno ucraniano confirmó la operación, enmarcándola como un golpe a la capacidad de Moscú para financiar la guerra a través de las exportaciones de petróleo. Aunque el Presidente Zelenskyy ha instado anteriormente a los socios internacionales a que incluyan en una lista negra y bloqueen la flota rusa en la sombra -calificando a estos buques de importante mecanismo de evasión de sanciones-, no ha hecho ningún comentario público específico sobre este ataque en concreto. Putin, por el contrario, respondió con amenazas explícitas, denunciando el ataque como piratería y declarando: « La solución más radical es aislar a Ucrania del mar, entonces la piratería será, en principio, imposible » Advirtió además de que Rusia « intensificaría los ataques contra instalaciones y buques ucranianos… y tomaría medidas contra petroleros de países que ayudan a Ucrania » Por ahora, no hay constancia verificada de que Donald Trump haya comentado los ataques a los petroleros.
Russian tanker reportedly hit by sea drones in Black Sea near Turkish coasthttps://t.co/ujHugS4ZmK
— The Kyiv Independent (@KyivIndependent) December 2, 2025
Russian tanker reportedly hit by sea drones in Black Sea near Turkish coast